jueves, 20 de agosto de 2009

Destino - Salvador Dalí / Walt Disney.




No siempre el maridaje entre “genios” asegura “genial descendencia”. Así, a partir de un acuerdo de colaboración para hacer un corto de animación entre Dalí y W. Disney, poco antes de la 2ª Guerra Mundial (que no se llevo a cabo en su momento), aparece más de 70 años después y recopilando el material que dejase el pintor en los estudios Disney un cortometraje con el que deben hacerse tres cosas:
1.- tragárselo entero (es de Dalí...)
2.- aborrecer de él (por Dalí)
3.- visionarlo en “mute” (para salvar lo que de Dalí hay en él)
El montaje final se deja ver bien, pero no habría estado mal que en esos momentos el responsable de la banda sonora hubiese estado de baja médica para habernos evitado sufrir al oírla: horrible.
Véanla, por supuesto, u óiganla (si aprecian poco su sensibilidad musical y poseen la suficiente osadía), pero nunca hagan ambas cosas a la vez.
Aún hay una cuarta cosa que puede y debe hacerse, a mi entender: mientras la ven en “mute” dejar que surja en la imaginación esa pieza de música que nos gustaría oír mientras la vemos.

-------------------------------------Clara B.--------------------